[…]
- He comprendido cuán pocas son las causas por las que merece la pena que uno sacrifique
su vida.
- ¿Ni siquiera la fe?
- ¿Qué derecho tiene un hombre a imponer su religión a otro?
El mundo es mejor morada a pesar de todos sus mártires.
Dios no es ninguna criatura pagana que exija practicar sacrificios.
No nos necesita para que matemos o muramos por él. Enseña a amar la vida.
#El Laberinto

No hay comentarios:
Publicar un comentario