[…]
-
Virgina, supongo que recuerdas mi confesión sobre aquello de que intentaba
conquistarte…
-
Lo recuerdo-susurró la joven-.Y el jefe Battle estaba en la ventana.
-Ahora
no está.
La
abrazó y besó sus párpados, sus labios, el oro de su pelo…
-¡Cuánto
te amo, Virginia! ¡Cuánto! ¿Y tú?
La
miró, seguro de su respuesta. Virginia, descansando la cabeza en su pecho,
contestó en voz baja y temblorosa:
-
Ni pizca.
-¡Mala!-exclamó
Anthony y la besó otra vez-.Sé que te adoraré hasta que muera…
#Gran
fin de El secreto de Chimneys*