miércoles, 21 de diciembre de 2011

Confesiones navideñas.


Me encantan las navidades no por la cristiandad exagerada que suelen representar en las masas,, sino por el brillo de sus días, las luces nocturnas, la decoración navideña de hogares y lugares públicos, los dulces, la ilusión, los regalos, la magia ... con la que la ven los ojos de un niño. Todos debiéramos ser un poco niños todo el año y sobre todo estas fechas.
Queda tiempo para la esperanza. Siempre hay un hueco para lo mejor ...

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